jueves, 25 de abril de 2013

Referido







Había en un país desconocido
un ente en formación desesperado.
De inerte material era rodeado
el cual no sabía él que era su nido.


-¿Por qué a nada de aquí soy parecido?
¿Por qué nada se mueve ni me ha hablado?
¿Será que en el olvido fui enterrado?
¿Seré un mal, un horror bien omitido?


Sin referente alguno se encontraba,
pero eso no duró muchos segundos:
la madre, con comida, ya llegaba.


La escudriñó con un mirar profundo.
Hermoso, le dijo ella, se llamaba
y él se sintió feliz en este mundo.









viernes, 19 de abril de 2013

Vengo, vida











Me ha marcado la vida,
me ha escrito las espaldas.
Con sus diez mandamientos
me ha enlodado las faldas.
Sin embargo esperaba
como un niño inocente
de su savia preciosa
ese beso en la frente.
Sin embargo corría
al encuentro de ella
cual caricia anhelada
que no espera querella.
Me has marcado, oh, vida.
No has pedido disculpas.
Soy efigie que vengo
a pedirte que esculpas
corazón apropiado
que ligero me lleve,
grácil como gacela,
por este mundo breve.










miércoles, 10 de abril de 2013

Nuestra tarde



Sentirte así:
Mi aire
Médula que me expande
Sentirme así:
Tu sangre
Río desgajado que te abre
Profesarte
Este amor desobediente
Recibirte
Ese amor ingobernable
Concebir un orbe, dos cubiertos
-Ternura para dos y alarde-
Y solfear a tornapunta
La verde melodía de la tarde.







A buena edad








Habitado por sombras en desuso
torpemente deambula el inquilino
de ese sector oscuro del destino
que el consumo de años le dispuso.

No es éste el jubileo que él supuso,
de placer y descanso vespertino:
a sus seres queridos le es cansino
y en cualquier escondrijo es un intruso.

¡Qué triste la abstinencia de ternura
que siguen los que adora desde críos!
¿Habrá para ese mal alguna cura?

Ovillando ausencias y vacíos
esta tarde lastima mientras dura
y el abuelo gasta sus pocos bríos.