sábado, 19 de mayo de 2018

Felicidad inofensiva




Se pintó la boca de un rojo furioso, besó el espejo de la antesala y, con el mismo lápiz labial, escribió: “Me voy. Encontré la felicidad”.
Ávida y con todo el ímpetu que le permitían sus stilettos, tomó su caja de chocolates y se fue.