Despiertan suspiros. ¡Crecieron cuidadas con tanto esmero!
Hoy serán cercenadas y puestas en una canasta. Una dulce niña vestida
primorosamente irá arrojando los restos a una alfombra para que, sobre ellos,
pase la novia.
miércoles, 14 de mayo de 2014
Avalancha
No hay paredes.
No hay colores ni formas,
sólo hay luz.
Siento una enorme mano
que me empuja y me levanta.
Bah, no sé.
¿Dónde es arriba o dónde es abajo?
No camino ni floto, pareciera
que me deslizo placenteramente.
El murmullo de un arroyo me tutela.
A medida que me acerco a ese sonido,
un aroma de azahares me embelesa.
Alguien susurra mi nombre.
Alguien más lo hace, y alguien más.
¿De dónde esas voces?
¡No tendrían que estar aquí!
Eso me perturba - ¡se supone
que este lugar es para mí! –
Ahora sí hay formas,
y hay colores, imágenes,
muchos sonidos y más voces,
…
Pero no estoy yo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)