jueves, 6 de junio de 2013

Otra orilla



Edén atrasa
el gesto amplio de la despedida.

Sin medida,
crece el fa menor de una palabra dulce

hasta quebrar el cántaro
que celaba la última y más añeja lágrima. 

Amanecida y cubierta de mohínes, 
se desborda una nueva canción.